Bueno pues ha llegado el momento de volver a publicar... ya era hora!!Lo deja una un día y se van sumando y acabas sin publicar durante tres meses.
Nosotros somos muy aficionados a ira al Foster de vez en cuando y siempre pedimos las patatas por que nos encantan, la última vez que estuvimos les prometí a mis hijos que las haría y hoy ha llegado el momento.
Son una bomba calórica, eso ya lo sabemos, pero de vez en cuando se puede no?
La única parte que tengo que explicar es la de la Salsa Ranchera, esa salsita con toques ácidos que le confiere a las patatas un sabor muy peculiar, muy americano.
Por supuesto hay en el mercado salsa ranchera, si la compráis os evitáis el trabajo, pero pierde encanto...
INGREDIENTES:
Salsa Ranchera
Lleva un ingrediente difícil de encontrar: buttermilk o suero de mantequilla, al parecer este suero procede de la elaboración de la mantequilla, cuando se bate la nata para elaborar mantequilla el suero sobrante es el buttermilk. Yo he realizado el buttermilk según la técnica que ya utilicé en su momento para la tarta Red Velvet, es un ingrediente bastante habitual en recetas americanas.
- Para hacer la salsa utilizaremos
Medio vaso de leche, 1 cucharada de vinagre, medio yogur natural, dos cucharadas de mayonesa bien llenas, un poco de mostaza, una cucharadita de eneldo seco, ajo en polvo, poco, sal y zumo de limón.
- Patatas de calidad
- bacon en tiras
- Mezcla de quesos para gratinar- el de mercadona es perfecto.
ELABORACIÓN
Comenzamos mezclando la leche con el vinagre y lo dejaremos en reposo unos diez minutos, se convertirá en suero. Pasados los diez minutos añadimos la mayonesa y la mostaza, mezclamos bien, añadimos el ajo en polvo y el eneldo, a continuación el zummo de limón, una cucharadita, y el yogur, batimos con suavidad hasta que nos quede sin grumos, fina. Reservamos en la nevera, de este modo coge consistencia.
Pelamos y cortamos las patatas en bastones, como siempre, intentando que sean de un tamaño regular, las dejamos un ratito en agua para que pierdan un poco de almidón y nos queden bien crujientes.
Ahora freímos el bacon para que quede dorado.
Freímos las patatas con aceite bien caliente, que queden doraditas, las escurrimos y pasamos a un plato apto para horno. Ponemos por encima el bacon y rociamos con salsa, sin pasarnos, por encima un poco de queso y gratinamos. Listas para comer, deliciosassssssss
Que maravilla como tiene que estar este plato con todas las cositas que lleva y creo que mejor imposible. Enhorabuena besos Pilar
ResponderEliminarTIENEN UNA PINTA BUENÍSIMA!
ResponderEliminarBesitosss.