Como disfruté el sábado pasado haciendo esta ruta, preciosa, con un tiempo maravilloso, sol, si, pero sin calor ni frío, una delicia.
Como hacía bastante tiempo que no hacía rutas medianamente largas, estaba un poco oxidada y hoy tengo agujetas, en este tiempo he hecho alguna excursión pero no llegaba a las dos horas de camino, esta es de unas 4 horas de caminata por pistas, campo a través y algún camino.
Merece la pena hacerla, el final es espectacular, en Las Hurdes lo realmente bello son los innumerables arroyos que bajan de la montaña, de agua fresca, cristalina, fría, pura y que, dado lo escarpado del terreno montañoso, nos encontramos con cascadas espectaculares como esta que os presento.
La ruta comienza en Nuñomoral, frente a la iglesia atravesaremos el puente y nos adentramos en el barrio de las Collaitas, esta ruta está señalizada como la Ruta del Nido de la Cigüeña negra, pero nosotras vamos a hacer un recorrido distinto, ya que la ruta por donde está indicada es un poco repetitiva, hay que subir por una pista entre pinos que no ofrece nada interesante y sin embargo hace dar mucha vuelta.
Pues lo dicho, nosotros seguimos por la pista que pasa por la depuradora y cuando llegamos a los pinos piñoneros cogemos un camino que sale a la derecha por el margen izquierdo del arroyo, subimos campoa traves, el matorral es bajo y no resulta difícil caminar por él, subimos hasta una rodera, de estas que prepararon para sacar los troncos tras el incendio de 2010, avanzamos, subiendo hasta la pista. Es una cuesta pronunciada de unos 200 metros, se hace un poco pesada pero nos ofrece unas vistas estupendas de Nuñomoral, excusa perfecta para darse la vuelta y respirar profundamente, recuperar el aliento y seguir..
Una Vez que llegamos a la pista nos dirigimos hacia la izquierda y no abandonamos la pista hasta que a unos cuatro kms, más o menos, encontraremos un valle frondoso, en una curva muy pronunciada, está arreglada, encementada.
Este es el Valle de la Batuequilla, vamos a adentrarnos en él, para hacerlo no iremos en paralelo, si no que, cogeremos un caminito que sale a la izquierda, justo en el inicio, vamos serpenteando, sin separarnos mucho del arroyo pero tomando altura, pasaremos por zonas de frondoso matorral, enebros, madroñeras,... el suelo está cubierto de musgo esponjoso.
Cuando empezamos a oir el ruido de la cascada hay que desviarse del camino, hacia abajo, hacia el arroyo. No es difícil despistarse en este punto, ya que la vegetación oculta el camino, está señalado con montoncitos de piedra, pero si no estás pendiente puede pasar desapercibido. No obstante aunque no encuentres el camino usual si bajas llegarás, pues está cerquita y aunque haya que luchar contra el follaje, se puede atravesar sin dificultad Y ahí está la cascada, preciosa, parece un oasis en la selva, uno de esos lugares de películas como Tras el Corazón Verde, es impresionante. La mejor época para visitarlo es en estas fechas ya que la cascada lleva mucha agua y la humedad ambiental le otorga esa magia de naturaleza salvaje.
Recomendable beber y disfrutar un rato de este espectáculo.
Volveremos por los pasos dados hasta la pista de nuevo y continuaremos el camino hacia Rubiaco, como a 3 kms aparece una pista a la izquierda que baja hasta esa población, vermos desde lo alto el Refugio de pescadores. No llegaremos al Refugio, si no que cogeremos la pista a la izquierda que nos lleva hasta la población, casi abandonada, de la Batuequilla, la atravesaremos y seguimos por la pista que nos lleva de nuevo a Nuñomoral.
En los inicios de la pista desde la Batuequilla, a unos 200 metros podemos observar en la ladera de la izquierda los petroglifos de la Batuequilla, señalizados.
Una vez vistos continuamos nuestro paseo relajado con bellas vistas al lado del río Hurdano, sin desviarnos llegaremos al punto de partida.
Como hacía bastante tiempo que no hacía rutas medianamente largas, estaba un poco oxidada y hoy tengo agujetas, en este tiempo he hecho alguna excursión pero no llegaba a las dos horas de camino, esta es de unas 4 horas de caminata por pistas, campo a través y algún camino.
Merece la pena hacerla, el final es espectacular, en Las Hurdes lo realmente bello son los innumerables arroyos que bajan de la montaña, de agua fresca, cristalina, fría, pura y que, dado lo escarpado del terreno montañoso, nos encontramos con cascadas espectaculares como esta que os presento.
Pinos piñoneros |
Pues lo dicho, nosotros seguimos por la pista que pasa por la depuradora y cuando llegamos a los pinos piñoneros cogemos un camino que sale a la derecha por el margen izquierdo del arroyo, subimos campoa traves, el matorral es bajo y no resulta difícil caminar por él, subimos hasta una rodera, de estas que prepararon para sacar los troncos tras el incendio de 2010, avanzamos, subiendo hasta la pista. Es una cuesta pronunciada de unos 200 metros, se hace un poco pesada pero nos ofrece unas vistas estupendas de Nuñomoral, excusa perfecta para darse la vuelta y respirar profundamente, recuperar el aliento y seguir..
Una Vez que llegamos a la pista nos dirigimos hacia la izquierda y no abandonamos la pista hasta que a unos cuatro kms, más o menos, encontraremos un valle frondoso, en una curva muy pronunciada, está arreglada, encementada.
Este es el Valle de la Batuequilla, vamos a adentrarnos en él, para hacerlo no iremos en paralelo, si no que, cogeremos un caminito que sale a la izquierda, justo en el inicio, vamos serpenteando, sin separarnos mucho del arroyo pero tomando altura, pasaremos por zonas de frondoso matorral, enebros, madroñeras,... el suelo está cubierto de musgo esponjoso.
Cuando empezamos a oir el ruido de la cascada hay que desviarse del camino, hacia abajo, hacia el arroyo. No es difícil despistarse en este punto, ya que la vegetación oculta el camino, está señalado con montoncitos de piedra, pero si no estás pendiente puede pasar desapercibido. No obstante aunque no encuentres el camino usual si bajas llegarás, pues está cerquita y aunque haya que luchar contra el follaje, se puede atravesar sin dificultad Y ahí está la cascada, preciosa, parece un oasis en la selva, uno de esos lugares de películas como Tras el Corazón Verde, es impresionante. La mejor época para visitarlo es en estas fechas ya que la cascada lleva mucha agua y la humedad ambiental le otorga esa magia de naturaleza salvaje.
Recomendable beber y disfrutar un rato de este espectáculo.
Volveremos por los pasos dados hasta la pista de nuevo y continuaremos el camino hacia Rubiaco, como a 3 kms aparece una pista a la izquierda que baja hasta esa población, vermos desde lo alto el Refugio de pescadores. No llegaremos al Refugio, si no que cogeremos la pista a la izquierda que nos lleva hasta la población, casi abandonada, de la Batuequilla, la atravesaremos y seguimos por la pista que nos lleva de nuevo a Nuñomoral.
En los inicios de la pista desde la Batuequilla, a unos 200 metros podemos observar en la ladera de la izquierda los petroglifos de la Batuequilla, señalizados.
Una vez vistos continuamos nuestro paseo relajado con bellas vistas al lado del río Hurdano, sin desviarnos llegaremos al punto de partida.
Batuequilla |
Hola! muy buena combinacion la de tu blog, naturaleza y gastronomía. Nos quedamos por aquí. Un saludo!
ResponderEliminarEsta ruta no la conocía así es que la guardaré para hacerla. ¡Que bonitas son las Hurdes!
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