Ir al contenido principal

Pimientos rellenos de morcilla setas y nueces



Pues el viernes había yo ya decidido elaborar unos pimientos del piquillo y tenía pensado  rellenarlos de morcilla de Burgos, tengo la suerte de tener uan tía en Burgos y siempre que viene a vernos  nos trae unas cuantas, de una calidad exquisita, suelo congelarlas para poder ir utilizÁndolas a conveniencia, pues bien, a última hora de la mañana, cuando ya acababa la jornada labaral, se acerca mi compañera Rosa a contarme que el sábado anterior unos amigos la habían invitado a  cenar unos deliciosos pimientos rellenos con morcilla, setas y nueces, y claro pensé que el destino había decidido que tenía que hacerlos así, y si, tengo que recomendarlos, están exquisitos, a ver si se pasa por aquí mi marido y opina, le han encantado.
INGREDIENTES
2 Latas de piquillos
1 morcilla de Burgos
1 puñado de setas, yo  he utilizado camagrots secos, rehidratados
1 puññado de nueces picadas
bechamel
unas lascas de parmesano
ELABORACION
Poner a saltear las setas rehidratadas y escurridas, darle un par de golpes y añadir las nueces, de nuevo rehogar ligeramente y añadir la morcilla  lo mejor es quitar toda la piel y con las manos desmenuzarla. Importante no dejarla hacer mucho, sólo un golpe de calor, añadir un par de cucharadas de bechamel, yo hoy no la he hecho, tenía prisa y  un paquete de bechamel de mercadona que no está nada mal.
Esperamos a que se temple la mezcla y mientras vamos  preparando los pimientos. Los vamos rellenando bien, achuchando un poco para que no  se queden a medio llenar. Los vamos poniendo en una bandeja apta para horno. Si nos sale algún pimiento que sea demasiado pequeño o que  esté un poco roto o se nos rompe mientras lo manipulamos, lo añadimos a la bechamel para hacer la salsa de piquillos, si no fuera sí dejamos un par de pimientos para añadirlos a la salsa, la haremos metiendo la batidora y  batiendo lo justo para que se deshagan los pimientos.
Napamos bien los pimientos ya rellenos, le ponemos por encima unas lascas, cortadas a cuchillo, de parmesano  o cualquier queso fuerte y seco, metemos al horno a 200º con calor arriba y abajo hasta que se funda el queso.














Comentarios

Entradas populares de este blog

Bizcocho jugoso de harina de avena, manzana y jenjibre

Me he quedado sorprendidísima  con el resultado de este riquísimo y muy saludable bizcocho, que tiene una textura entre esponjoso y cremoso pero está bien hecho! Os lo recomiendo totslmente, es una receta mia, basada en la investigaciòn de varios bizcochos fit me ha salido este

Patatera con miel

Mi querida Rosa me descubrió este delicioso canapé, y lo hizo como se hacen las cosas...  en  realidad, no me lo contó, si no que lo preparó y nos agasajó con él un viernes, lo probé y quedé prendada. Prometí hacerlo y ponerlo en mi blog. Es  un sabor tan extremeño y tan rico.. INGREDIENTES  PARA   OCHO O DIEZ TOSTADITAS: 1 Morcilla patatera picante, no muy curada ni muy blanda. 2 cucharadas de miel, en mi caso de encina, de Las Hurdes  Para elaborarlo pondremos la miorcilla desmenuzada en una sarten a fuego medio, dejar que suelte  la mayoria de su grasa. Pasar a un colador y volver a poner de nuevo  en la sartén, añadir  la miel, dejar reducir unos minutos. Mientras tostar el pan en rebanadas pequeñas. Untarlas como si fuera paté. Si puedes, como yo, disfrutar de un día de sol, el primero en condiciones de este año, disfrutarla con una copita de buen Rioja, en la terraza.

Cebolla frita. Conserva

Ayer, domingo, me pasé toda la mañana haciendo cebolla frita para conserva, en casa de mi madre,  que tiene una  cocinita en la cochera que para estos menesteres va de lujo, entre otras cosas por ser de butano, y la verdad es que la vitro es muy cómoda, si, pero se cocina mejor en las de fogón de  toda la vida, sobre todo este tipo de cosas que necesitan bastante calor, ya que  hicimos más o menos unas 14 cebollas bien hermosas.  El motivo de  hacer ahora esta conserva es que el año pasado mis padres tuvieron una cosecha maravillosas de  cebollas, en cantidad y en calidad y a estas alturas todavía quedaban bastantes... si no las cocinamos se estropearían, así que... en fin que yo utilizo muchísimo la cebolla frita y me resulta comodísimo abrir un bote.  Hicimos  distintas variedades, partiendo de  cebolla frita sólo con un poco de sal,  para ayudar a sudar, y terminando cada tarro  de forma distinta, una con azúcar moreno, dejando reducir hasta que  está bien marrón, otros dos